jueves, 8 de diciembre de 2011

LA SEMILLA DE LA ESPERANZA

Nosotros, los ciudadanos sin techo, somos seres humanos, exactamente iguales a las personas que viven en sus casas con sus familias, su trabajo, sus sueños, sus proyectos…Lo único que nos diferencia de esa mayoría de la sociedad con vidas organizadas es la dificultad que tenemos para superar los obstáculos que nos encontramos en el camino, y nos refugiamos en las drogas, el alcohol, el juego, o simplemente entramos en un estado depresivo haciendo que nuestro día a día se asemeje a estar continuamente escalando una montaña sin conseguir ver la cima en ningún momento. Todo en su naturaleza es cambiante, nada dura eternamente, así mismo, también nuestra situación actual puede cambiar en cualquier momento y recuperar un hueco en esta sociedad, que un día nos dio la espalda.

Bajo mi punto de vista, la vida es una universidad en la que estudiamos a diario con el objetivo de lograr un desarrollo espiritual que nos permita disfrutar de este maravilloso viaje sin sufrir en exceso, dedicándonos tan solo a vivir, a sentir, a soñar…Es conveniente aceptar el pasado, vivir el presente y mirar siempre hacia el futuro.

El pasado ya nunca volverá , por eso es inútil sufrir recordando vivencias de otros tiempos.

Aprende a perdonarte, cuando te equivoques, analiza los factores que pudieron influir para que tomases una decisión equivocada, saca provecho de la situación para no volver a tropezar en la misma piedra.

Aparta de tu mente pensamientos negativos, pues estos mensajes resultan nocivos para nuestro desarrollo personal.

Quiérete a ti mismo, pues si no nunca podrás amar a nadie.

Refuerza tu autoestima recordándote las cualidades que tienes.

Piensa que somos personas válidas, perdidas en un mar de dudas, sufrimiento e incomprensión, que si luchamos con fuerza, constancia y optimismo encontraremos el camino para salir de este laberinto.

No te exijas demasiado, camina con paso firme, lento, constante.

Suelta los lastres que te impiden retomar el vuelo, (sustancias que adormezcan tu mente, comportamientos compulsivos…), pero no tengas prisa, suéltalos uno a uno.

No trates de correr antes de aprender a caminar. Todos los días aprendemos, enseñamos, compartimos, por eso es necesario cultivar el respeto, herramienta imprescindible para la convivencia diaria.

No te consideres mejor ni peor que nadie, simplemente diferente.

No dejes que el ego se apodere de ti, sé honesto, sé tú mismo.

Para disfrutar plenamente de la vida es necesario trabajar nuestro interior, conocerse a uno mismo, saber que actividades, que trabajo, que modelo de vida es el que nos hace sentir bien. Si consigues saber qué es lo que necesitas en cada instante y lo pones en práctica, la felicidad surgirá de forma natural. Ser feliz no consiste en tener un coche lujoso, una gran casa, ropa de marca…, la felicidad habita en nuestro interior, no la busques en otro lado pues no la encontraras.

La clave para triunfar es creer que puedes triunfar.

FELIZ VIAJE     FELICES SUEÑOS

M.